USO DE RODENTICIDAS Y SU IMPACTO EN LA POBLACION HUMANA
Por: Leyniker José Quintero Bermas
Ingeniero agroindustrial, coordinador de gestión integrada de plagas zona costa en Palmera Junior an Anticimex líder implementador de modelos de gestión NTC ISO 9001:2015, NTC ISO 14001:2015 NTC ISO 45001:2018 DECRETO 1072:2015 LA RES. 0312 DE 2019
Antecedentes: Los rodenticidas están definidos como todo el conjunto de sustancias destinadas a controlar roedores, provocándole la muerte por diferentes campos de acción, bien sea por su sistema de coagulación sanguínea, alteración de Ciclo de Krebs, bloqueando la enzima acetil-colinesterasa entre otras.
Este control ha sido ampliamente utilizado desde hace mucho tiempo por su alta efectividad de reducción de población de roedores, pudiendo así disminuir impactos económicos por daños en productos o en las estructuras y reducir la transmisión de enfermedades.
Palabras claves rodenticida, vitamina K1, brodifacouma, superwarfarina, Anticuagulante, LAAR.
La primera generación de rodenticidas anticoagulantes (RA), tipo warfarina, de corta duración, tuvo éxito en el control de roedores tras su aparición en 1948. Debido a la aparición de cepas resistentes de roedores se creó una segunda generación de hidroxi-cumarinas (superwarfarinas, RAAP), entre 1977 y 1992, con propiedades anticoagulantes de acción prolongada, que eliminan eficazmente roedores y que, dependiendo de la dosis, también pueden intoxicar a seres humanos. (Gonzales, 2021)
INTRODUCCION
Caracterizar las intoxicaciones con rodenticidas en la población general es una tarea compleja, debido a los múltiples factores asociados a estos eventos y al análisis de la información que puede ser colectada. Las exposiciones a rodenticidas suelen ser más frecuentes en niños y mujeres; son causantes importantes de intoxicaciones accidentales en niños menores de cinco años, después de medicamentos (acetaminofén, antihipertensivos, antitusígenos), hidrocarburos y alimentos. (Mario David Galofre, 2013)
El envenenamiento por rodenticidas anticoagulantes de acción prolongada (LAAR) requiere un tratamiento a largo plazo con vitamina K1 oral (VK1). Sin embargo, la interrupción del tratamiento en función de la normalización del INR puede dejar a algunos pacientes con concentraciones séricas de LAAR por encima de un nivel considerado seguro (Isarael Rubinstein, 2018)
El espectro de manifestaciones clínicas de la intoxicación por rodenticidas anticoagulantes es muy amplio, que se puede presentar de manera asintomática hasta con sangrados que comprometan la vida del paciente. El tratamiento se basa en el control del sangrado y la reposición con su antídoto lógico que corresponde a la vitamina K para restablecer la homeostasis. (Mejía, 2019)
CLASIFICACION DE RODENTICIDAS
-Anticoagulantes de primera generación
La warfarina, fue el primer rodenticida anticoagulante de primera generación. Se ha utilizado en una gran variedad de cebos para roedores desde que se introdujo en 1947. La warfarina, al igual que otros anticoagulantes, inhibe la síntesis de los factores de coagulación dependientes de la vitamina K. Los síntomas de intoxicación no aparecen repentinamente, y provocan la muerte en ratas al cabo de unos 5 a 7 días después de la ingesta inicial. La dosis única de DL50 es de 50 a 100 mg/kg en ratas frente a dosis diarias de 1 mg/kg durante 5 días, que matarán a las ratas en un plazo de 5-8 días. (Gestion de la resistencia del raticida anticoagulante)
–anticoagulante de segunda generación.
Los anticoagulantes de segunda generación son más agudamente tóxicos que los rodenticidas anticoagulantes de primera generación. Su superior potencia está relacionada con su mayor afinidad con la vitamina K epóxido reductasa. La bromadiolona y el difenacoum fueron los primeros compuestos de la segunda generación introducidos en el mercado. Los tres anticoagulantes más potentes son brodifacouma, flocoumafen y difetialona.
El brodifacouma difiere de los anticoagulantes de primera generación y los anticoagulantes de segunda generación anteriormente citados, en que es muy potente y, si se ha ingerido suficiente cantidad, sólo requiere una única dosis para provocar la muerte. Los anticoagulantes de segunda generación, como el brodifacouma, juegan un papel importante en el control de ratas y ratones que han desarrollado resistencia a los anticoagulantes de primera generación y a la bromadiolona y el difenacoum. Sin embargo, en las Américas es mejor conocido por su papel en la erradicación de roedores en santuarios de la fauna y flora isleñas. El uso de campo de los anticoagulantes de segunda generación ha dado lugar a casos de contaminación de fauna silvestre. (Gestion de la resistencia del raticida anticoagulante)
Mecanismos de acción de los principales rodenticidas de acción rápida:
– Sales de talio: El talio se une a grupos SH de las proteínas, inhibiendo la respiración celular e interaccionando con la riboflavina y con el Ca++.
– Fósforo: Produce degeneración grasa y necrosis hepática, y edema y hemorragia pulmonar. – Fluoroacetatos: Potentes tóxicos celulares por bloqueo en la etapa del citrato, con formación de fluoroacetil-CoA y ácido fluorotricarboxílico. (Izquierdo)
Ahora bien, ¿cómo se relaciona esto con el impacto en la población humana? Dentro de las características de las intoxicaciones con LAAR, se sabe que la mayoría ocurren en niños y en mujeres. La vía de administración puede ser ingesta del LAAR, inhalación y la exposición transcutánea del mismo. Gran parte de las intoxicaciones son secundarias a la vía de la ingestión. La causalidad puede ser accidental, suicida u homicida. Se describe que clásicamente en niños las exposiciones son accidentales (sin intención), debido a su naturaleza exploratoria y la presencia del llamativo rodenticida en el suelo. En cambio, en adultos suelen ser intencionales y se han documentado casos de síndrome de Munchausen, Munchausen-by-proxy, intentos suicidas e intentos de homicidio (Mejía, 2019)
SINTOMAS
Las manifestaciones clínicas de las intoxicaciones por LAAR suelen ser inespecíficas en un inicio; como náuseas, dolor abdominal, vómitos, mareos y debilidad. Posteriormente, de 3-9 días después de la exposición aguda, se presentan las manifestaciones hemorrágicas, una vez que los factores dependientes de la vitamina K se han depletado. Las manifestaciones hemorrágicas son explicadas por una excesiva anticoagulación. Algunas manifestaciones son: sangrado subconjuntival, hematuria, equimosis, epistaxis, hematemesis, melena, sangrado intracraneal, entre otras. Sin embargo, se ha descrito que las más frecuentes corresponden en orden a: hematuria, gingivorragia, epistaxis y sangrado gastrointestinal. Se ha descrito que la mayoría de las intoxicaciones en niños no suelen causar sintomatología debido a la pequeña cantidad de rodenticida ingerida de forma accidental por los pacientes pediátricos menores a 6 años (Mejía, 2019)
ESTADISTICAS
En Colombia, el Centro de información de gestión e investigación en toxicología de la Universidad Nacional, reportó de abril a agosto de 2012, 177 casos de exposición a rodenticidas; más de un 80% de los casos en población joven, 53% de ellos en el sexo femenino y 69% por intentos de suicidio. Los departamentos de Valle del Cauca, Antioquia y Cundinamarca fueron los que más reportaron casos, mientras que un 45% de los eventos ocurrieron en el hogar de la víctima. El rodenticida más usado fue el carbamato aldicarb con 55% de los eventos, seguido por rodenticidas anticoagulantes con 29% y fluoroacetato de sodio con 12%; en la intoxicación con anticoagulantes predominaron los pacientes asintomáticos con 45% de los eventos, en la intoxicación con carbamatos fueron las crisis colinérgicas con 60% y en la intoxicación con fluoroacetato de sodio fueron más frecuentes los síntomas gastrointestinales y del sistema nervioso periférico con 45%. El 64% de los pacientes fue dado de alta después de observación y tratamiento básico, 26% de ellos fue remitido a nivel superior de atención y 5% no se pudo determinar su evolución (Mario David Galofre, 2013)
CONCLUSIÓN
El uso descontrolado de estos rodenticidas ha sido la causa de consecuencias improvistas por su alta toxicidad, es por esto que es necesario manejar un control No toxico para el control de esta plaga (roedores), mecanismos de captura, láminas de atrapamiento, jaulas etc.
También se debe dar un enfoque preventivo, disminuir las condiciones favorables para la presencia de estos, comida, anidamiento, entradas a instalaciones teniendo barreras físicas en todos los posibles accesos.
Referencias
Gestion de la resistencia del raticida anticoagulante. (s.f.). Obtenido de https://guide.rrac.info/es/proposito-y-autores.html
Gonzales, V. M.-J.-D. (2021). ntoxicación humana intencional . revista medicina interna , 4.
Isarael Rubinstein, C. W. (13 de agosto de 2018). National Library of Medicine. Recuperado el 31 de octubre de 2022, de https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30923779/
Izquierdo, P. F. (s.f.). AGQ Labs España. Obtenido de https://agqlabs.es/wp-content/uploads/Rodenticidas.pdf
Mario David Galofre, É. I.-C. (2013). Intoxicación con rodenticida. Revista de la Facultad de Medicina – SciELO Colombia , 1-5.
Mejía, M. F. (2019). Intoxicación con rodenticidas anticoagulantes de larga duración. REVISTA DE MEDICINAL LEGAL DE COSTA RICA , 6.